martes, 23 de noviembre de 2010

LA IMPORTANCIA DE COMER LENTO


¿En cuántas ocasiones no ha podido rechazar un último bocado del postre, pese a sentirse ya saciado? ¿Cuántas veces, llevado por el hambre, ha devorado el plato en apenas cinco minutos?

Fraccionar la alimentación a lo largo del día, haciendo cuatro comidas principales y dos o tres colaciones (pequeñas comidas que se realizan entre comidas principales), con alimentos bajos en grasa y/o azúcares simples, es mucho más saludable que comer sólo tres veces al día.
Con el ritmo de vida agitado que llevamos hoy en día, muchas veces no tenemos o no nos “suministramos” tiempo suficiente para comer correctamente (con la importancia que ello implica) y por lo general terminamos comiendo lo rápido, lo fácil…la famosa “comida chatarra”, y muchas veces ni siquiera lo hacemos cómodos y sentados, ni tampoco nos detenemos a masticar lentamente, a saborear, y es así que vamos aumentando de peso y perdiendo salud.

Pero con un simple cambio de hábito podemos mejorar nuestra salud y hasta bajar de peso. ¿Cómo?: hay que comer más lento, saborear la comida, masticar bien y disfrutar del momento desde que uno comienza a comer; pues entre las numerosas funciones de la comida, se encuentra la del placer.

El placer de comer lo derivamos del sabor en la boca y debemos desarrollar el hábito de comer lentamente y retener el bocado el mayor tiempo posible, para que se mezcle con la mayor cantidad de saliva y facilite la digestión. Pero entonces: ¿por qué retenemos los alimentos en la boca durante unos escasos segundos, masticándolos sólo una vigésima parte del tiempo requerido , forzándolos a bajar por el esófago hacia el estómago, donde ya no nos proporciona ningún placer?. Es una de las preguntas que puede ayudarnos a reflexionar.
Se trata de un hábito que no se modifica de un día para el otro, la clave radica en empezar a ponerlo en práctica de a poco!!

Lo recomendable sería comenzar a cortar bocados más pequeños y masticando muy bien la comida hasta trasformarla en una pasta y no tragando los bocados enteros. Resulta importante además dejar los utensilios sobre la mesa entre un bocado y el siguiente, tomar agua entre los mismos; y no hacer varias cosas a la vez al mismo tiempo en que comemos (por ej leer, mirar televisión y comer).Se tarda unos minutos extra en cada comida, pero sin embargo, los efectos pueden ser profundos.

Ello puede brindarnos múltiples beneficios:
Bajar de peso. La razón es que la señal de saciedad tarda aproximadamente 20 minutos en llegar a nuestro cerebro. Si comemos rápido, podemos seguir comiendo pasado el punto en que estamos saciados.Si comemos despacio, tendremos el tiempo suficiente para darnos cuenta de que estamos satisfechos y hemos saciado el hambre.

Le recomendamos que coma alimentos más sanos, pero si está buscando perder peso, comer lentamente debería ser parte de su nuevo estilo de vida.
Al menos propóngase aplicar esta conducta de a una comida a la vez, ello resultará más fácil a la hora de implementar el hábito.

El profesor Ian McDonald, de la Universidad de Nottingham, dijo que hay una serie de razones por qué el comer rápido puede ser malo para mantener el peso. Dijo que la práctica podría interferir con el sistema de señalización que le indica al cerebro a no seguir consumiendo porque el estómago se está distendiendo. "Si uno come rápidamente está básicamente llenando el estómago antes de que la información gástrica tenga una oportunidad de generarse, uno podría estar desbordando la capacidad del estómago", dijo el profesor. Añadió que acelerar el consumo puede ser un comportamiento aprendido durante la infancia y podría ser revertido, aunque no es algo fácil. "El viejo dicho de masticar cada bocado 20 veces puede ser verdad - si uno se tomara un poco más de tiempo, eso podría tener un impacto", concluyó.

Disfrute de los alimentos. esta razón en mi opinión es muy importante. Es difícil disfrutar de la comida si se come demasiado rápido.Es importante masticar lentamente, siempre que sea posible, a todos los alimentos y/o preparaciones, así también si se consumen alimentos ricos en grasa y/o azúcares, tales como postres, facturas, pizza, etc, ya que se podrán disfrutar más que si se los “traga”.

Aún comiendo pequeñas cantidades, el hecho de masticar durante más tiempo hace pensar que se consumió una mayor cantidad de los mismos.
Mejor digestión. Si usted come más lento, al masticar mejor los alimentos, la digestión será mejor. La digestión comienza en realidad en la boca, por lo que si mastica bien la comida el estómago trabajará mejor (pues ya le facilitamos su trabajo).Esto puede ayudar a dar lugar a un menor número de problemas digestivos (por ejemplo: acidez estomacal)

Controlar la cantidad de alimentos que comemos. Nos permitirá registrar la cantidad y calidad de lo que vamos a consumir.
Menos estrés. Comer lentamente, y dedicando la atención que se merece a nuestra alimentación, puede ser una gran forma de ejercitar nuestra mente. Cuando uno come, sólo debe comer. Este tipo de pensamiento, en mi opinión, dará lugar a una vida menos estresante, lo que contribuye a una mejor calidad de vida.

Recuerde...una pequeña cantidad de alimento correctamente masticado y apropiadamente digerido nos dará más fuerza, nutrientes y vitalidad que una gran cantidad de comida pobremente digerida

Fuente: alimentacion-sana.com.ar

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