Tanto la Confederación Refgional de Comercio ( Coreco) como la Federación de Áreas Urbanas de Canarias ( Fauca ) sostienen que los establecimientos minoristas preferirán seguir estrechando sus márgenes para afrontar las comisiones que les cobran bancos y cajas, antes que trasladarlas a su clientela, como permitirá la nueva Ley de Servicicios de pagos que aún debe ratificar el Congreso.
En cualquier caso, los comerciantes han tenido siempre en sus manos la opción de considerar como un coste más la aceptación de la tarjeta en la construcción del precio de sus productos, " Aunque sea algo que no piensa el comprador, explica el secretario general de la Asociación de Medianos y Grandes Disribuidores de Canarias ( Asodiscan), Álvaro Rojas.
Para el presidende de Coreco, Luis de Miguel, reconoce que los comerciantes pueden recurrir al "truco" de recuperar la comisión que exige el bando "subiendo el importe de la mercancía", pero recalca que esta vía " no se lleva en Canarias, sino que si reducen los márgnes de ganancia". La diferencia apartir de enero será que los empresarios tendrán la posibilidad legal de hacer el recargo directo si quieren evitar esas mermas.
Sobre que harán los "grandes", Rojas dice, con muchas reservas, que " en principio, los asociados a Asodiscan no van a aplicar recargo. Ademáss, casi todos tienen su propia tarjeta, y como ésta tiene un uso importante, la incidencia de la norma en ellos va a ser infinitamente menor".
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