El Gobierno pretende que los niños sean considerados víctimas de violencia de género en igualdad de condiciones que sus madres maltratadas y, por tanto, que los agresores condenados pierdan la custodia de los hijos o al menos sufran restricciones en el ejercicio de la patria potestad. Es lo que aseguró ayer la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, durante su primera interpelación ante el pleno del Congreso de los Diputados desde que está en el cargo.
La situación de los menores en entornos de violencia de género es especialmente delicado este año, ya que han muerto cuatro niños junto a sus madres y otros 40 se han quedado huérfanos tras los 58 asesinatos de mujeres que se han registrado hasta hoy. El año pasado no murió ningún menor y quedaron huérfanos 36. El aumento del número de víctimas entre los niños se explica porque durante 2010 también creció la cifra de mujeres extranjeras asesinadas, que suelen tener mayor prole, según fuentes ministeriales.
Pajín, que respondía a una cuestión del PP sobre la situación de los menores víctimas de violencia de género, impulsará y desarrollará la propuesta de restringir automáticamente la patria potestad del condenado por violencia de género si se prueba que el contacto afectará "a la estabilidad y al normal desarrollo" de los hijos.
En la actualidad, la aplicación de la Ley de Violencia de Género no supone la retirada directa de los derechos aparejados a la paternidad ni para los agresores condenados ni para los asesinos probados, sino que tan sólo faculta al juez para hacerlo en los casos en que consideren convenientes. Para avanzar en ese sentido, en el departamento de Igualdad se está estudiando cómo y qué reformas legales serían necesarias para establecer grados de recorte de la patria potestad en función de la gravedad de los delitos cometidos.
La ministra, que destacó que "los menores han sido una de las principales preocupaciones" del Ejecutivo, concretó que su intención es desarrollar las propuestas de modificación de la Ley de Violencia de Género planteadas en el informe de la Subcomisión de Igualdad del Congreso, en el que se abordaba en detalle el caso de los menores en entornos de violencia machista.
Suspensión de las visitas
Entre estas propuestas del informe, presentado en diciembre de 2009, se defiende que la condena firme por violencia de género "conlleve la pérdida de custodia de los hijos e hijas menores y se suspendan las visitas cuando haya motivos para ello". Además, se propone que la orden de protección sea extensiva a los menores junto con la de su madre. Y que se le procure a estos niños asistencia psicológica cuando sea necesario.
En España existen 800.000 menores víctimas de violencia de género, de los que 200.000 son hijos e hijas de mujeres que han recibido órdenes de protección, según un cálculo que realizó la ONG Save the Children para el desaparecido Ministerio de Igualdad. En ese mismo trabajo, la ONG aseguró que sólo el 4% de estos menores recibe atención especializada.
A esta minoría se refirió la diputada del PP Sandra Moneo para demandar que el Gobierno pase "de las buenas palabras a los hechos" reconociendo a estos niños "como víctimas directas" de la violencia de género. "No les consideran como objeto de protección especial", denunció Moneo, que después reclamó a la ministra "bajar de su pedestal y ver la triste realidad".
Pajín defendió la gestión del Ejecutivo: "Si toda la preocupación del Grupo Popular es que el Gobierno reconozca la violencia hacia los menores como una prioridad, esta interpelación está resuelta porque lo ha sido siempre, lo es y lo será", aseguró.
Por otro lado, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero demandó de los grupos políticos que se aparque "de una vez por todas la contienda electoral" sobre las cuestiones referidas a la violencia de género. El presidente del Gobierno, que respondía a una cuestión de CiU sobre las medidas que tomará el Gobierno ante el "recrudecimiento" de las víctimas de violencia de género, se mostró a favor de ampliar los instrumentos de protección a los hijos de las mujeres que sufren violencia de género.
Para conseguirlo, Zapatero anunció que el Gobierno está realizando un estudio de la situación específica de los menores y va a poner en marcha campañas de sensibilización "para hacer visibles a los menores expuestos a situaciones de violencia".
Las asociaciones de mujeres confían en que el Gobierno continúe apostando por mejorar las cotas de Igualdad y acabar con la violencia machista. Superado el cabreo por la supresión del Ministerio de Igualdad, las mujeres esperan que la nueva ministra, Leire Pajín, continúe la lucha por la Igualdad. "Lo importante es que se garanticen las políticas que se estaban llevando a cabo. Y la Secretaría de Estado, con Aído a la cabeza, mantendrá cierto nivel de autonomía", manifiesta Marisa Soleto, de la Fundación Mujeres. "Leire está muy sensibilizada", añade la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Marisa Soleto. La presidenta de Themis, Ángela Cerrillos, insiste en que no entiende qué se ahorra con la supresión del ministerio. Otras asociaciones, cercanas a la órbita de IU, insisten en que, de sumar Igualdad a un ministerio, debería haber sido el de Presidencia, con un perfil más político y próximo a las necesidades de Igualdad.
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