Los defensores de la limpieza ecológica recuerdan las consecuencias negativas de generalizar el uso de productos industriales. Su acción se basa en sustancias químicas que pueden afectar al medio ambiente y la salud. Según la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. (EPA), la contaminación del aire interior puede ser de dos a cien veces mayor que la del exterior. Los productos de limpieza comerciales pueden ser uno de sus emisores. Algunas sustancias, como el cloro o el amoniaco, provocan gases irritantes, y el vertido de algunos de estos productos en la naturaleza puede dañar a los seres vivos. De hecho, recuerdan, a menudo llevan avisos que los califican de peligrosos, corrosivos, irritantes o inflamables.
Estos productos garantizan una limpieza casi aséptica, pero sus detractores razonan que este potente efecto no es necesario la mayoría de las veces, porque un hogar no es una sala de operaciones. Señalan que el peligro de un excesivo ataque a los gérmenes puede causar microorganismos resistentes. Por ello, recomiendan el uso de sustancias y métodos naturales, capaces de dar buenos resultados y ahorrar dinero:
Vinagre y limón
El vinagre y el limón son un comodín para múltiples usos
Su carácter ácido combate la grasa y desinfecta al matar a muchos tipos de bacterias. El zumo de limón puede ayudar a neutralizar el olor del vinagre. Son un comodín para múltiples usos, tanto por separado como junto con otros productos naturales:
Un pulverizador reutilizado con agua, vinagre y limón puede usarse como producto general de limpieza tanto para la grasa como para el moho. Se puede combinar con el uso de un cepillo duro.
Las ventanas y los espejos se pueden limpiar con un papel de periódico seco y otro humedecido con agua, vinagre, limón o un par de cucharadas de alcohol.
El polvo de los muebles se puede quitar con un sencillo trapo con agua (se pueden aprovechar camisetas de algodón viejas). Si se le quiere dar una mayor limpieza y brillo, al agua se puede añadir vinagre, limón y aceite. La cera natural también es útil para abrillantar suelos y muebles de madera, y el aceite de linaza para los suelos de ladrillo.
Los platos se pueden limpiar con una mezcla de jabón natural, vinagre y agua.
Los utensilios de metal tampoco se le resisten. El cobre y el latón se pueden abrillantar con una mezcla de sal, vinagre y harina para reducir la abrasividad, y aplicarlo con un trapo limpio. En el caso del acero inoxidable, se puede frotar con un paño húmedo con vinagre y bicarbonato de sodio.
Jabón natural
Se puede utilizar como producto de limpieza y detergente suave. Hay que asegurarse de que está elaborado con productos naturales, aceites vegetales y grasas animales, en lugar de sintéticas. Incluso se puede hacer en casa con aceite usado, agua y sosa cáustica.
Bórax
Esta sal mineral es un limpiador eficaz, un buen desinfectante y suavizante para el agua que, al igual que el vinagre, puede sustituir a la lejía. Los inodoros se pueden limpiar si se deja actuar toda la noche una taza de bórax y media de vinagre. Ahora bien, se debe utilizar con precaución, ya que puede ser tóxica en niveles altos.
Bicarbonato sódico
El jabón natural se puede utilizar como producto de limpieza y detergente suave
Es un abrasivo suave que puede eliminar la suciedad y absorber los olores. Cuando se disuelve en agua desinfecta y quita la grasa. También es muy útil para limpiar porcelana, azulejos, manchas en alfombras, en la cocina o el horno. Para desatascar tuberías, se puede verter una taza de vinagre y otra de bicarbonato sódico por el desagüe. Tras dejarlo reposar unos minutos, se echa agua hirviendo.
Alcohol de quemar
Limpia, desinfecta, seca superficies de manera rápida y quita manchas de grasa o pegamento. En materiales delicados se recomienda aplicar con una bola de algodón.
Glicerina
Este líquido viscoso, inodoro e incoloro sirve tanto para limpiar como de capa protectora para ayudar a eliminar manchas difíciles. También sirve para retirar la cera seca de las velas.
Plantas y esencias naturales
La fragancia innata de las plantas y las esencias pueden sustituir a los ambientadores artificiales. Y si se quiere ahuyentar cualquier olor, y en general, cualquier emanación nociva, nada mejor que airear la casa a diario.
Ketchup
Este condimento untado en pan blanco puede dar lustre a los utensilios de cobre y latón. Después se enjuaga con agua tibia y se seca con una toalla.
Productos de limpieza ecológicos
Otra opción consiste en comprar productos comerciales libres de amoníaco o cloro, para evitar sus efectos, o que sean ecológicos. Conviene cerciorarse de que lo son en realidad. Algunas empresas utilizan una falsa publicidad verde y denominan a sus productos con nombres como "orgánico", "natural", "amigo del medio ambiente", etc., sin que en su etiqueta se sepa el origen de las sustancias.
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