A pesar de que no paramos de oir a los políticos decir que están aprobadas las ayudas para los afectados del temporal que hay no se cuáta gente trabajando, a día de hoy hay gente que no ha podido sacar el lodo de sus casas ( todavía no han cobrado las ayudas del incendio del pasado verano). La prueba está en este testimonio que recoge hoy El Diario de Avisos.
Una veintena de vecinos de Las Caletas siguen luchando sin descanso cinco días después del temporal por sacar el lodo de sus viviendas, en algunos casos inaccesibles después de que las escorrentías las atravesarán destruyendo a su paso dormitorios, baños y cocinas. Los más afectados expresaban ayer su enfado a gritos pidiendo que las palas que "están paradas en Los Canarios bajen a limpiar la carretera, el cauce del barranco". Horas después de que se confirmara que el mal tiempo regresaba, los vecinos advertían: "Si llueve con algo de fuerza toda la tierra que aún está en la carretera volverá a entrar en nuestras casas. Nos dicen que si queremos que la pala trabaje tenemos que pagar al palista, pero no tenemos de dónde". Joaquín y Violeta lo han invertido todo en su casa. El dormitorio de su hijo de 11 años ha desaparecido; el agua y el lodo inundan su salón, su cocina y su baño mientras varios operarios de Medio Ambiente tratan de sacar con palas la montaña de tierra que está a las puertas de su domicilio, un trabajo "imposible", dice Joaquín, "aquí tiene que haber una máquina que retire tanta cantidad de tierra. A los operarios les llevará varios días y no sabemos si mañana vendrán". Los vecinos están exhaustos por el trabajo de los últimos días y relatan cómo han intentado sin éxito ser recibidos por el regidor local, Gregorio Alonso, que pasó el día intentando dar respuesta a las demandas de otros afectados, en cola a las puertas de la alcaldía. En similar situación se encuentran en la gasolinera de Fuencaliente. Los trabajadores tenían instrucciones de permanecer allí hasta las tres de la tarde para luego desplazarse a otras zonas. "Es mucho lo que hay que arreglar, mucho el lodo que sacar y mucho lo que hay que limpiar. Solos no podremos poner esto de nuevo en marcha". El testimonio de los vecinos y empresarios se repite en varios puntos del pueblo. La carretera a Las Indias ha desaparecido y los operarios trabajan sin descanso. "Hacen falta más palas, mas maquinaria para sacar adelante todo el trabajo que hay que hacer". Muy pocos han tenido tiempo para pensar en el papeleo necesario para pedir las ayudas.
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